Reparar un teclado mojado de un notebook puede ser un proceso delicado, pero aquí tienes algunos pasos básicos que puedes seguir:
Apaga el equipo inmediatamente: Si el teclado está mojado, apagalo lo más rápido posible para evitar daños adicionales.
Desconecta la energía: Desconecta el cargador y retira la batería si es posible. Esto reduce el riesgo de cortocircuitos.
Voltea el equipo: Voltea boca abajo para dejar que el líquido se escurra. Si es posible, colocalo sobre una toalla absorbente para ayudar a absorber el líquido.
Seca el teclado: Utiliza una toalla de papel o un paño suave para absorber la mayor cantidad de líquido posible del teclado. No presiones demasiado fuerte para evitar dañar las teclas.
Limpia con alcohol isopropílico: Si tienes alcohol isopropílico disponible, puedes humedecer un paño limpio con él y limpiar suavemente el teclado para eliminar cualquier residuo pegajoso o suciedad causada por el líquido. Asegúrate de que el equipo esté apagado y desconectado antes de hacerlo.
Deja secar completamente: Deja que el equipo se sequen completamente antes de intentar encenderla nuevamente. Esto puede llevar varias horas o incluso un día completo, dependiendo de la cantidad de líquido que se haya derramado.
Prueba el teclado: Una vez que esté completamente seco, prueba el teclado para ver si todas las teclas funcionan correctamente. Si alguna tecla no responde o funciona de manera intermitente, es posible que necesites reemplazar el teclado.
Si después de seguir estos pasos el teclado sigue sin funcionar correctamente, puede ser necesario que nos traigas el equipo para evaluarlo y poder repararlo.
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